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jueves, 28 de noviembre de 2013

EL CASTAÑO SANTO

Castaño Santo – Daidín por los Cerros del Duque (23 Nov 13) JC

No importa cuántas veces hayas estado ante él…

…la contemplación del Castaño Santo es siempre IMPRESIONANTE
Así que su visita era obligada para los Echamos Otra o Qué ? , que por fin vinieron desde  Montilla a disfrutar de un buen día de ciclismo con La Vereita. Más de una veintena de ciclistas fuimos capaces de reunir !!!
El día amaneció fresco, pero pronto pasaría esa sensación térmica, en cuanto empezamos a afrontar las primeras rampas de la Puerta Verde

… con la bellísima panorámica sobre el pantano de la Concepción del Río Verde de Istán
Matulo, Meliche, el Puerto del Gitano… poco a poco fuimos remontando el carril hasta los aproximádamente 700 m de altitud dónde se encuentra el viejo castaño

Con seguridad el árbol con el pie más grande que hayáis visto jamás

Una de esas maravillas que pueblan nuestros montes, a menudo tan poco valorados…

Bajo su copa tomamos el primer bocadillo…

y despedimos al primer grupo de veretones que no disponía de más tiempo, entre ellos a nuestro Barbas, al que hay que agradecer el esfuerzo de subir hasta aquí

En el 1er chorrillo rellenamos bidones y despedimos a los últimos que hacían la ruta corta
Los demás seguimos en continuo ascenso por el carril de la Puerta Verde. Dejamos atrás el Puerto de la Refriega y en dirección al Pto del Robledal nos encaramamos al cruce de los Cerros del Duque

Con el Torrecilla a la izquierda, y las blancas cimas de Sierra Nevada al fondo, nuestros rostros reflejan ya el esfuerzo realizado para subir hasta estos 1150 m de altitud

Estamos en la cabecera del río Guadaiza, así que, por fin, ha llegado el momento de  bajar!

por pinar primero… y tras una pequeña incursión en el carril del castaño, desde la altura del 2º merendero hasta la salida de La Máquina, tomamos dirección norte…

…para volver al denso bosque de alcornoques, brezos y madroños que ha permanecido oculto durante 7 u 8 años, los que tarda normalmente una finca corchera en ser limpiada…

….a fin de poder acceder y extraer la preciada corteza del “chaparro”, que aquí nos muestra su bermeja desnudez !!

Gracias a este desmonte, ahora son visibles, por ejemplo, los viejos ejemplares de quejigo, el roble andaluz o morisco, cubierto de musgo… De película !

Disfrutando de este Bosque mediterraneo con algunos tonos ocres otoñales…

… llegamos al río Guadaiza para cruzarlo por primera vez
Y como todo lo que baja, termina subiendo en esto de la bici…

…a estas alturas sólo los más fuertes son capaces de subir estas empinadas pedreras !

Hemos cambiado de margen y toca subir un poco, aunque con estos helechos…

…y cruzando estos estupendos paisajes, las subidas son más llevaderas ¿no te parece ?
El bosque se abre y ante nosotros aparece la explanada del despoblado del Daidín
… la antigua alquería mora de la que ya os hemos hablado en otras ocasiones
El cerro que hay al fondo, justo sobre la casa, es de dónde venimos
En su fuente hicimos la segunda parada, para descansar un poco y tomar otro merecido bocata
Con las fuerzas repuestas, seguimos el camino hasta las corraletas, por dónde bajamos de nuevo al río

Y, cómo no, a vadearlo toca. Los más “flamencos” incluso nos mojamos los pies…
Desde aquí, ya se sabe, hay que volver a salir del boquete, así que chalecos fuera y a disfrutar de la última subida hasta el cruce del Meliche
Lorenzo, el abuelo incombustible, pinchó antes de bajarnos “a full” por todas las trialeritas hasta la Quinta Golf. MUCHAS GRACIAS LOREN !!!!
Un poquito de paseo marítimo y a las duchas del polideportivo, que para más de uno fue de lo mejor del día… jajaja
Unos 85 Kms con aprox 2.000 m de subida acumulada que consumieron 4.000 calorías a nuestros cuerpecitos… ahí es ná !!!
Una ruta de las más bonitas que podáis disfrutar en nuestra zona, sin duda, con carril al principio, caminos estrechos luego, y trialeras al final, pasando del mar a la montaña, de la playa al río, del calor al frío… disfrutando de los magníficos y recónditos paisajes de las últimas selvas autóctonas del Sur de Europa y de un árbol emblemático como es el Castaño Santo
Quiero dedicar esta crónica a los amigos de Montilla, especialmente al primo Ignacio y a Pepe, que me ayudó con la planificación. Quiero darles las gracias a TODOS por haber venido desde tan lejos a pedalear con nosotros. Espero que hayáis disfrutado esta ruta tanto como yo.
También quiero agradecer la presencia a la docena larga de veretones que no quisieron perdérselo, y muy especialmente a nuestro querido ROVI, al que mando un abrazo muy fuerte y mucho ánimo
Nos vemos en la verea
JC
PINCHA AQUI para ver todas las fotos


 Aquí tenéis el Track, cortesía de Pepe

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